Los establecimientos comerciales que operan en las inmediaciones del río Fula y otros balnearios de la provincia Monseñor Nouel continuarán cerrados hasta que las autoridades establezcan las nuevas normas que deberán cumplir para seguir funcionando.
«Por ahora estarán cerrados hasta que el Ministerio de Medio Ambiente tome una decisión con las normas que se van a ejecutar en este tipo de negocios», manifestó la gobernadora de la provincia, Adela Tejada.
Tras una reunión con representantes de los ministerios de Turismo y Medio Ambiente, así como organismos de socorro, el Ministerio Público y dueños de negocios instalados próximo al Fula y otros ríos de la provincia, Tejada indicó que Medio Ambiente trabaja en la elaboración de un reglamento para regular las operaciones de los balnearios a nivel nacional.
La gobernadora sostuvo que el afluente en donde fallecieron cinco personas la semana pasada se encuentra en una comunidad con residentes que tienen el río detrás de sus viviendas.
«Ahora, la responsabilidad de nosotros como autoridades es crear normas y condiciones que den seguridad a la población que visita los balnearios o ríos y los negocios que hacen vida cerca de estos», manifestó.
Consultada sobre las normas que han sido violentadas en los establecimientos cercanos al río, la funcionaria precisó que las leyes dominicanas establecen que «los negocios no pueden estar abiertos después de la seis de la tarde, y estaban abiertos».
«También hay algunos temas que son ambientales, que el Ministerio de Medio Ambiente estará regularizando», añadió la gobernadora.
Sobre las denuncias que indican que en estos negocios se permitía la venta de bebidas alcohólicas a menores de edad, Tejada dijo desconocer este hecho, aunque indicó que hay una menor involucrada en la tragedia, en referencia a Jade Contreras, de 13 años, quien falleció junto a su madre tras la crecida del río.
Comunitarios abogan por medidas sin cierre definitivo
Diario Libre acudió a la zona donde, el pasado martes, se registró el incidente. En las inmediaciones se observaba poca presencia de personas y la mayoría de los establecimientos comerciales cerrados, salvo algunos colmados y un bar.
Los residentes en el área dijeron esperar que las autoridades tomen medidas con estos negocios que no conlleven un cierre definitivo, al tiempo que señalaron que muchas personas, en esa área y de otras provincias aledañas, obtienen sus ingresos de los bañistas que asisten al río.
«Si cierran los negocios de por aquí tendrán que mantenerlos a todos», sostuvo una comunitaria solo identificada como Maritza.
Esperan informe para imponer sanciones
El Ministerio Público se encuentra a la espera de un informe técnico que deberá rendir el Ministerio de Medio Ambiente a los fines de proceder con las sanciones a los establecimientos señalados por violar normas como el horario establecido para estar dentro del río.
Las autoridades esperan el citado informe para esta semana, de acuerdo al magistrado Joel López, procurador fiscal de Monseñor Nouel.
Consultado sobre la cantidad de negocios que operan próximo al afluente, López indicó que se está realizando un levantamiento, debido a que «no solo hay negocios, hay villas y locales privados que no están conforme con la Ley 64-00 sobre Medio Ambiente», añadió.
El representante del Ministerio Público sostuvo que se trabaja en diversas estadísticas, incluyendo la cantidad de bañistas que acuden al lugar, que sirvan en la elaboración del reglamento para la operación de los establecimientos próximos al río Fula.
